ENVÍO GRATIS POR COMPRAS SUPERIORES A 90€
El jamón ibérico de bellota es un tipo de jamón que proviene de cerdos de raza ibérica y es alimentado de bellotas en su época de engorde, en las dehesas..
Este es el jamón más cotizado y de mayor calidad.
Estos cerdos viven a sus anchas, como reyes, en las dehesas. Comen su ración diaria de bellotas hasta que llegan a su peso óptimo y son cuidados por los porqueros.
La bellota hace que la carne del animal tenga un alto porcentaje de ácido oleico, de lo que resulta ese sabor tan especial y característico.
La pureza de la raza marcará su calidad :
- Raza 100% ibérica: Los dos progenitores son 100% ibéricos.
- Raza 50% ibérica: Madre 100% Ibérica, Padre 100% Duroc.
- Raza 75% ibérica: Madre 100% ibérica y Padre 50% Ibérico.
El Jamón 100% Ibérico de Bellota es el jamón con los precios más elevados del mundo. Sus lonchas de carne de cerdo suculentas son apreciadas en muchos países. En España somos los reyes del jamón puro bellota.
El jamón de bellota procede de cerdos ibéricos que se alimentan principalmente de Bellotas.
“El jamón ibérico de bellota es el mejor jamón del mundo"
"Los cerdos viven a sus anchas en las dehesas tranquilos y relajados"
Cada pata de cerdo pasa por un largo proceso antes de convertirse en un manjar. De aquí que tenga un alto precio en el mercado, clasificándose como el jamón más caro del mundo.
El jamón ibérico de bellota es, sin duda, el mejor jamón que existe. Proviene de una cultura milenaria, en la que es el producto estrella de la gastronomía.
Los cerdos ibéricos viven y se alimentan como reyes, en las dehesas. Estos ecosistemas tan particulares, están formados por pastizales y árboles de la familia quercus.
Cada animal necesita, por lo menos, 2 hectáreas de terreno, en el que campa a sus anchas.
La raza ibérica se remonta a la prehistoria, y se distingue principalmente por sus orejas pequeñas, su color oscuro y su prominente hocico.
Tienen más grasa y desarrollan una carne mucho más veteada que otras razas.
.
Durante los meses que van de marzo a noviembre, los cerdos ibéricos se alimentan de hierbas, setas y suplementos de cereales.
En los otros 4 meses, es cuando llega el gran festín, y comen principalmente bellotas, lo que más les gusta.
Gracias al alto contenido en ácido oleico de las bellotas y a la gran capacidad de acumular grasa de los cerdos, hacen que se les creen vetas de grasa en su carne, con ese sabor tan especial y apreciado.
Para que un jamón se considere ibérico de bellota, cada ejemplar requiere un terreno de entre 2 y 4 hectáreas para consumir los 6 kg de bellota estipuladas al día. de esta forma, su masa corporal habrá aumentado un 50%.
Los cerdos, una vez atiborrados de comer, se reponen con un baño en piscinas de barro. Durante estos 4 meses, el cerdo ibérico tendrá que engordar unos 60kg para llegar a pesar 160kg de media antes de la matanza.
Los estándares en el cuidado son tan rigurosos que podemos afirmar que viven como reyes.
En El Porquero, criamos entre 30.000 y 40.000 cerdos ibéricos al año, con un riguroso grado de calidad, donde calculamos todo cuidadosamente.
Los cerdos son sacrificados cuando cumplen 21 meses, y en El Porquero somos muy cuidadosos en sus últimas horas.
Sabemos que el estrés aumenta el nivel de hormonas y provoca una rápida disminución de glucógeno muscular, lo que hace que la carne se vuelva ácida e insípida. Por este motivo, el transporte es muy delicado.
Los cerdos llegan al matadero un día antes para que puedan reponerse del trauma del viaje.
Una vez ya tenemos las piezas de jamón, se les toma la temperatura y se llevan a una cámara donde se mantendrán 24h a entre 0 y 3 grados para acondicionarlas a la temperatura de la cámara.
Una vez listas, éstas se traspasan a la cámara de salazón, y se sumergen en sal marina durante casi una semana.
A temperaturas cercanas al punto de congelación, la sal favorece la formación de moho, manteniendo a raya las bacterias de los jamones.
En enormes montículos de sal marina, las piezas se van amontonando, dejando las grandes abajo y las pequeñas arriba.
La sal marina utilizada es una mezcla de sal marina fresca y de sal marina ya usada con anterioridad.
En cada fase del proceso ponemos todo el empeño para garantizar la consistencia del jamón
Después del salazón, se quita el exceso de sal de la corteza con cepillos y agua caliente.
Con la prensa, nos aseguramos de que cada pieza de jamón de bellota mantenga su forma original tras permanecer en el montón de sal.
Seguidamente, cada pieza permanecerá 1 o 2 meses a una temperatura de entre 3 a 6 grados. Este es el momento en el que la sal penetra en los muslos del jamón. Las variaciones en los niveles de humedad plantean un problema, ya que el exceso provoca el moho mucilaginoso, pero un grado insuficiente de humedad hará que se agriete el jamón deteriorando la pieza. Para evitar este proceso en El Porquero sometemos a nuestras piezas a un estricto y constante nivel de supervisión, revisando todos los muslos del secadero diariamente.
La última fase es secar la carne de forma natural a una temperatura y humedad equivalente a la del verano.
Los jamones han curado hasta 4 años en salas donde las condiciones climáticas son óptimas.
Durante 6 meses las piezas son almacenadas en estancias ventiladas, este periodo se le denomina el sudado. En este proceso se escurre la grasa del jamón, gota a gota, intensificando junto al aire de la montaña, los aromas del jamón.
Una vez superado el sudado, los jamones se almacenan en bodegas donde entran 2-3 años. Aquí los jamones de bellota se curan de forma natural y desarrollan su sabor característico.
A lo largo del proceso de curado, se producen unas reacciones químicas complejas que confieren a cada jamón un sabor distinto. En la misma sala de curado cualquier variación en el entorno puede dar lugar a diferentes sabores en los jamones y es por este motivo que movemos las piezas constantemente en este proceso.
Este proceso de curado tan largo contribuye a desarrollar el sabor en forma saludable de grasas monoinsaturadas.
Cuando los Jamones Ibéricos de Bellota están casi listos, se trasladan a otra estancia. Es aquí donde nuestros artesanos calan en 3 o 4 zonas de los jamones y determinan si están bien curados o presentan algún problema.
En el caso que el jamón esté bien curado, este desprende un aroma inconfundible, listo para que los paladares más exigentes deleiten en finas lonchas.
El jamón no es caro, es sano. Sin intermediarios.
El jamón ibérico de bellota, además de ser un producto gourmet, es un alimento muy completo desde el punto de vista de su valor nutricional; perfecto para incluir en cualquier tipo de dieta.
Al contrario de lo que se piensa habitualmente, el jamón ibérico no engorda cuando se consume de forma moderada.
La grasa del cerdo ibérico se caracteriza por tener un elevado contenido en ácido oleico (alrededor del 55-65%), debido a una alimentación natural a base de bellota, que es rica en oleico como el olivo.
El consumo de ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, mejora y refuerza el endotelio; que es el tejido que protege las arterias del cuerpo humano y cuya inflamación es la culpable de la mayoría de enfermedades cardiovasculares.
El jamón ibérico es una fuente de proteínas de alto valor biológico y aporta gran cantidad de nutrientes y vitaminas esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Destaca su alto contenido en hierro, un componente perfecto para la prevención de la osteoporosis. Además, aporta vitamina E y selenio, que junto al ya mencionado ácido oleico; funcionan como potentes antioxidantes naturales asociados con los procesos de antienvejecimiento.
Si aún no estás lo suficientemente convencido, te detallamos algunos beneficios de que consumir jamón ibérico a diario, además de un placer, es altamente saludable:
Como hemos visto anteriormente, el alto contenido en ácido oleico y tocoferoles naturales aportados por la bellota ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, ya que contribuyen a reducir los niveles de LDL (colesterol malo) y mejorar el nivel de HDL (colesterol bueno).
El consumo moderado de jamón ibérico de bellota ofrece un gran aporte proteico, con un perfil lipídico equilibrado y moderado en calorías. Consumir 100 gramos de producto, aporta 34 gramos de proteínas, por lo que supone un alimento perfecto para ganar masa muscular y un perfecto sustituto de otras carnes rojas menos saludables.
El jamón ibérico tiene un alto contenido en hierro, ideal para aportar a tu organismo este oligoelemento vital para nuestra salud.
Gracias a sus altos niveles de triptófano (aminoácido precursor de la serotonina), el jamón ibérico actúa como antidepresivo natural. Su consumo ayuda combatir el estrés y reducir la ansiedad con un efecto beneficioso sobre nuestro estado anímico.
El jamón de bellota es considerado un producto ideal para incluir en una dieta sana y equilibrada.
A diferencia de otros tipos de jamón que pueden tener un alto contenido en sal, el jamón de bellota destaca por sus aportes cardiosaludables.
El jamón de bellota contiene grandes cantidades de ácido oleico, el mismo que encontramos en el aceite de oliva. Este tipo de grasa actúa de forma positiva sobre nuestro colesterol, aumenta el bueno y reduce el malo.
La grasa presente en los curados ibéricos de bellota es la grasa más “cardiosaludable” de todas las grasas de origen animal.
Entre las propiedades del jamón ibérico de bellota destacan la presencia de vitaminas del grupo B, beneficiosas para el buen funcionamiento del sistema nervioso y el cerebro.
La presencia de vitamina E, reconocida por su carácter antioxidante y minerales como el cobre, calcio, hierro, zinc, magnesio, fósforo y selenio.
Una ración de 100 gramos de jamón de bellota contiene un aporte de 250 kcal aproximadamente, por lo que su consumo de forma moderada puede ir de la mano de dietas de adelgazamiento o hipocalóricas.
La misma ración de 100 gramos de este increíble producto ibérico implica un aporte de 43 gramos de proteína, por lo que el jamón de bellota es un sustituto ideal de las carnes rojas.
Durante el proceso de curado se produce una reacción química llamada proteólisis. Este proceso eleva el índice de digestibilidad del jamón de bellota a 85% y el 100%, lo que quiere decir que se trata de un alimento de fácil digestión que permite una máxima absorción de nutrientes.
En El porquero encontrarás el mejor jamón bellota ya sea en jamones, paletas, sobres, tacos y centros.
Se les denomina jamones de pata negra al los cerdos que comen bellota, pero estos deben ser 100% ibéricos.
¿Quieres conocer al detalle el término jamón de pata negra? Saber más
El jamón de cebo, procede de cerdos ibéricos, pero su alimentación y estilo de vida lo diferencian del jamón de bellota.
Conoce los detalles. Saber más
Este producto fue añadido a su catalogo en 27-09-2021.